INFORMACIÓN ÚTIL, DATOS Y CONSEJOS
Moneda del país:
La moneda oficial de Marruecos es el dirham, y es posible que lo veas en algunas tiendas contraído como MAD. Su conversión aproximada con respecto al euro es 1 euro = 11 dirhams; debido a las fluctuaciones de la moneda dependiendo del día la conversión exacta puede ser algo distinta, pero por regla general el valor del euro será algo mayor que diez veces el valor del dírham.
Para cambiar dinero, lo ideal es hacerlo en las cabinas de cambio oficiales que podrás encontrar al llegar al país, tanto en el puerto como en el aeropuerto, o bien en los distintos puntos de cambio oficial que podrás encontrar por la ciudad. No es nada aconsejable cambiar en la calle, puesto que es necesario que te den un justificante del cambio de moneda: ten en cuenta que es posible que vuelvas con dinero de sobra de vuelta, y si quieres volver a cambiar a euros, será necesario dicho justificante.
Formas de pago:
El medio más habitual para pagar en Marruecos es en efectivo, aunque de manera opcional también se puede pagar con tarjeta: en ciertos establecimientos (no todos admiten esta forma de pago) y siempre que se realice una compra mínima de 20 euros. Además, ten en cuenta que tu banco aplicará un cargo por dicha gestión, que dependiendo de la entidad puede ser mayor o menor.
Regateo:
Regatear es una parte fundamental de la vida marroquí y se emplea sobre todo en los zocos. No tengas prisa una vez iniciado el regateo tienes que saborearlo y tomártelo con sentido del humor.
Teléfono:
El código telefónico internacional de Marruecos es +212
Vestimenta:
Contrariamente a lo que se suele pensar, no es necesario llevar ningún tipo de vestimenta concreta a La hora de visitar Marruecos: cualquier ropa occidental será apropiada.
Es necesario subrayar que, en el caso de las mujeres, no resulta en absoluto necesario llevar tapado el pelo.
Lo que sí se recomienda, de cara a mantener un ambiente de respeto, es no llevar pantalones muy cortos ni escotes demasiado profundos, o por extensión aquellas vestimentas que puedan considerarse
provocativas.
Gastronomía:
La comida marroquí es deliciosa y variada, su gastronomía se puede degustar tanto en restaurantes de lujo, como en los puestos callejeros o en los pequeños cafés-restaurantes que salpican cualquier ciudad o pueblo. Los platos típicos marroquíes son el COUS-COUS, TAJIN, BROCHETTES, HARIRA, PASTELA… entre otros, sin olvidar su estupenda repostería, dulces hechos con almendra y miel, una delicia para el paladar.
Para después de comer, o tomar en cualquier momento, nada mejor que un té a la menta, símbolo además de hospitalidad al visitante.
Vacunas:
En primer lugar, debemos señalar que no es necesario, ni mucho menos obligatorio, aplicarse vacuna alguna ni tratamiento antipalúdico a los viajeros procedentes de Europa.
Dicho esto, existen una serie de recomendaciones por parte del gobierno para todas aquellas personas que realicen cualquier viaje al extranjero. Concretamente aconsejan vacunarse de la hepatitis A y B y del tétanos-difteria.
Como comentábamos, son recomendaciones sobre enfermedades de distribución mundial y que en ningún caso son necesarias
Finalmente, aunque no pertenezca propiamente a este apartado, es recomendable consumir únicamente agua embotellada, ya que el agua de Marruecos puede llegar a ocasionar molestias al no estar acostumbrado nuestro organismo a ella.
Electricidad:
Todos los enchufes son de tipo europeo, por lo que los ciudadanos del continente pueden utilizar sus aparatos electrónicos sin necesidad de utilizar ningún adaptador. En el caso ser ciudadano no europeo, si bien en determinadas circunstancias podrás utilizar sistemas de red universales, se recomienda, previamente a realizar un viaje, comprar un adaptador europeo.
Al igual que en Europa, todos aquellos edificios de nueva construcción dispondrán de un voltaje de 220 V y, en la mayoría de los casos, toma de tierra. En el resto de los sitios las características de la red podra variar en función de la antigüedad del edificio y la zona.
Documentación y visados:
Los ciudadanos de la Comunidad Económica Europa y Estados Unidos no necesitan visado para viajes al país, siendo únicamente necesario disponer del pasaporte en vigor y con una caducidad mínima de 3 meses con respecto a la fecha de llegada.
Para el resto de los países recomendamos consultar con el consulado correspondiente.
Diferencia horaria:
Marruecos tiene una diferencia horaria respecto a España de una hora menos (es decir, cuando aquí son las tres allí son las dos) excepto para los meses de verano, que se amplía a dos horas de diferencia. Para al resto de los países, recomendamos consultar su diferencia horaria con respecto a España y a partir de ahí deducir la que corresponde con respecto a Marruecos.
Idioma:
El idioma oficial del país es el árabe clásico, aunque lo que se utiliza a diario, tanto en el entorno doméstico como en conversaciones o incluso en al ámbito cultural, es el árabe dialectal (una variación del anterior), así como algunos dialectos bereberes. La segunda lengua más hablada es el francés.
Todo ello no implica necesariamente que tengan problemas para expresarse en castellano. Hay que tener en cuenta que su mayor fuente de ingresos es el turismo, fundamentalmente hispanoparlante, por lo que no van a perder la ocasión de formalizar una venta por problemas de comunicación. También, por la misma razón, tienen cierta habilidad para expresarse en inglés, aunque con una fluidez sensiblemente menor que en castellano.
Clima:
Marruecos es un país que dispone de gran heterogeneidad en su geografía, lo que implica que para hablar del clima haya que diferenciar partes; pudiendo dividirse en cuatro zonas climáticas básicas, distinguiremos el norte (zona de costa y montañas del Rif) con un clima mediterráneo, la costa oeste con clima oceánico, las zona montañosa del interior, con clima continental, y finalmente la zona del sur de las montañas del Atlas, con clima desértico y semi-desértico.
Tanto en la zona de costa del Mediterráneo y del Atlántico, así como las llanuras del interior del norte, se disfruta de temperaturas suaves y fresas, con veranos algo calurosos e inviernos suaves y húmedos. Éstas aumentan sensiblemente una vez entramos al interior o nos dirigimos al sur, aumentando la diferencia de temperatura entre el día y la noche, y alcanzando los 40 grados de temperatura en las zonas desérticas los meses de verano.
Bebidas alcohólicas:
Los musulmanes tienen prohibido beber alcohol por cuestiones religiosas. Eso hace que resulte algo complicado consumirlo en bares y restaurantes, pero no imposible, sobre todo si el establecimiento tiene intención de atender a clientela principalmente extranjera.
Además, todo aquel bar o restaurante que pretenda servir alcohol a extranjeros tiene que pagar una tasa extra el gobierno, lo que termina repercutiendo el precio final de la bebida. A modo orientativo, una cerveza puede llegar a costar entre 2 euros y 2,5 euros, y una botella de vino hasta 10 euros.
Como llegar:
Son múltiples los medios para acceder y muchos los países desde donde hacerlo, pero teniendo en cuenta que un gran porcentaje del turismo de Marruecos procede de España, ya que se suele hacer escala desde aquí y además el viajero español suele tener más preferencia por el país, nos vamos a centrar en las formas principales de cómo llegar desde la península:
El avión es el medio internacional por excelencia y la manera de acceder de forma directa a más ciudades, al disponer de varios. Los más comunes son los de Casablanca, Fez, Marrakech y Tánger, llegando a los dos últimos la compañía Ryanair desde varios puntos como Sevilla, Madrid o Girona.
El barco es la forma más utilizada y económica por aquellos turistas que proceden de Andalucía y quieren conocer el norte del país.
Existen puertos de todo tipo, desde el de Casablanca, donde paran los cruceros para realizar excursiones de un día hasta el de Tánger, donde entran la mayoría de los turistas y marroquíes cruzando el estrecho de Gibraltar.
En Tánger hay dos puertos: en primer lugar tenemos Tánger Vile, situado frente a la muralla de la medina. Saliendo desde Tarifa, tienen un coste de 60€ por billete aproximadamente y una travesía de 35 minutos de duración.
Tiene el inconveniente de depender mucho de las condiciones meteorológicas, pudiendo cerrarse durante varias horas si el oleaje y el viento fueran desfavorables. Como ventaja principal, además de la corta travesía, es su frecuencia, saliendo prácticamente cada hora.
Por otro lado tenemos Tánger Med, a 35 kilómetros de la ciudad y recibiendo los barcos que salen desde Algeciras. Son más voluminosos, utilizándose para transporte de mercancías pero también como alternativa cuando hace mal tiempo (al soportar mejor las rachas de viento) o cuando se pretende cruzar con coche, por ofrecer mejores tarifas.
Formas de entrar en Marruecos:
Como ya hemos comentado hay principalmente, dos medios de transporte para cruzar el estrecho: por barco y por avión. También es posible viajar en coche, pero incluso en ese caso se debe cruzar en barco, dejando el vehículo en la bodega del mismo.
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Entrar a Marruecos por mar:
Marruecos dispone de varios y diferentes puertos, desde los destinados a cruceristas que quieren hacer una pequeña excursión. Asumiendo que esta entrada se dirige a aquellos cuyo objetivo es turístico, dos serán los puertos principales, ambos ubicados en Tánger.
El primero es el denominado como Tánger Vile, situado frente a la muralla de la medina, con una travesía de 35 minutos de duración y partiendo del puerto de Tarifa. Al segundo se le conoce como Tánger Med, localizado en la periferia y aproximadamente a 35 kilómetros del anterior, con un trayecto de hora y media partiendo desde Algeciras.
¿Cuál escoger? En general, y siempre que las condiciones meteorológicas sean favorables, se recomienda el primero: el trayecto es más corto y los trámites más sencillos. Sin embargo, si se quiere cruzar en coche o hay problemas en el estrecho lo mejor sería dirigirse al de Algeciras: los barcos son de mayor envergadura, lo que implica que son más lentos, pero las tarifas para transportar vehículos son más económicas.
Una vez claro desde qué puerto partir, se debe acudir a la ventanilla de la naviera, donde facilitarán dos documentos: el bono del billete y la ficha de entrada.
Con ambos documentos e identificación (pasaporte vigente con una caducidad mínima de tres meses y visado si no pertenecéis a esta lista de países) os dirigiréis hacia el barco. En contadas ocasiones sólo será necesario presentar el DNI (principalmente excursiones de un día, aunque también contados circuitos operan con estas condiciones) pero esta variación se produce por acuerdos puntuales de la mayorista con las autoridades marroquíes.
El primer control corresponderá a la compañía naviera, que minutos antes de la salida revisará que tenéis el billete en regla, para a continuación pasar por el control de equipajes. Allí os escanearán vuestros enseres, e inmediatamente después presentaréis vuestra identificación en la ventanilla de la policía.
En cuanto accedáis al interior del barco se recomienda rellenar la ficha de entrada facilitada, ya que se debe entregar allí mismo. Se trata de un trámite con objeto de controlar quién entra y sale en el país, así como por cuestiones estadísticas.
Hay que entregarla a la autoridad del barco junto con la identificación, para que corrobore los datos y estampe el correspondiente sello en el pasaporte.
Una vez lleguéis a Tánger, a la salida del barco otro policía solicitara el pasaporte, para comprobar que tenga el sello. Posteriormente ya se puede dirigir a la terminal y volver a pasar un control de equipajes, para empezar a disfrutar del viaje.
¿Y a la vuelta?
Al regresar el proceso es similar, aunque no idéntico, ya que la mayoría de los trámites se realizan en el propio puerto: allí hay que pasar en primer lugar el control policial marroquí, donde se facilitara el pasaporte como la ficha de salida. El hecho de que haya que entregarla aquí y no en el interior del barco será el responsable de que el atasco principal se produzca al principio y de que sea tan recomendable ir con suficiente tiempo de antelación, 60 minutos aproximadamente, sobre todo en días de mucho tránsito.
Los datos a rellenar serán iguales que a la ida, ya sólo faltará escanear el equipaje, entregar de nuevo el pasaporte a otro policía marroquí, que comprobará que ha sido sellado y finalmente, antes de entrar en la pasarela de acceso, entregarle el billete al responsable de la compañía naviera.
Dentro del barco no será necesario realizar ningún trámite, y al aterrizar en territorio español pasaréis el control de policía español, donde se comprobará el pasaporte y el equipaje, para finalmente salir del puerto.
En coche:
Si habéis optado por cruzar en barco acompañados de un vehículo hay dos diferencias que debéis saber, en base a la identificación necesaria y la forma de transitar por el puerto. Además de la documentación que corresponde a cada persona, deberéis tener la que corresponde al coche, es decir: el permiso de circulación (comúnmente conocido como carta gris) y el certificado internacional del seguro (también llamado carta verde). También deberéis rellenar el denominado como modelo D16 ter, con intenciones similares a la ficha de entrada pero referido a vehículos. Podéis recogerlo a la hora de entrar en el puerto.
Por último, si no sois dueños del vehículo, tendréis que presentar una declaración firmada del titular expresando su consentimiento o, si es alquilado, el contrato de alquiler, donde debe figurar que se puede salir con éste a Marruecos. Ni que decir tiene que todas estas documentaciones las deberéis tener accesibles hasta que os despidáis del país.
Con respecto a cómo entrar, los pasos a seguir serán exactamente igual a si lo hacéis sin coche, sólo que en todo momento no hará falta que os salgáis de éste, ya que tendréis otro acceso habilitado.
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Entrar a Marruecos por aire:
Se trata de la forma más habitual para los viajes internacionales, teniendo en cuenta además que así se accede de forma directa a diferentes puntos de gran interés turístico, como Marrakech. También es muy utilizado por los españoles que no residen en el sur del país.
Una vez hayáis aterrizado en suelo marroquí, os dirigiréis a la zona de llegada para recoger el impreso de embarque para rellenarlo.
Llegado vuestro turno, entregaréis la ficha junto con vuestro pasaporte, pasaréis el control de metales y equipaje, recogeréis vuestro equipaje (en caso de que hayáis facturado) y ya podréis salir del aeropuerto.
Finalmente, si vais por vuestra cuenta casi con total probabilidad necesitéis hacer uso de un taxi. Si ése fuera el caso, a la salida del aeropuerto tendréis indicadas las tarifas en un panel. Os aconsejo fijaros para que no intenten cobraros de más.
A la vuelta, el trámite será exactamente el mismo: facturar el equipaje si fuera necesario, recoger y rellenar la ficha de salida, entregarla junto con el pasaporte a la autoridad, pasar el control policial y de metales, esperar a que os indiquen la puerta, mostrar el billete y el pasaporte a la persona responsable de la compañía aérea y recorrer la pasarela que os permite acceder al avión, rumbo de vuelta a vuestro lugar de origen.